El ingenio que se adelantó al Cine

El ingenio que se adelantó al Cine
Algo que ahora nos parece un simple juguete, fue en su tiempo un espectacular invento que dejo a todos con la boca abierta y los ojos como platos.

Concienzudos filósofos griegos aseveraban que inventar un aparato que mostrara una imagen en movimiento era imposible y así dale que dale una y otra vez.Una quimera que durante siglos fue inalcanzable.Y siempre que se habla de cualquier invento por raro que sea, ¿quién aparece? … los chinos.

Algunas noticias hablan de algo parecido al zootropo en la dinastía Han, dicen que el inventor Ding Huan (180 AC.) construyó una especie de incensario en el que el calor de las velas hacia girar unas palas de papel pintadas con figuras de animales que estaban situadas en la parte superior de la “lámpara” y al dar vueltas daban la impresión de que estaban en movimiento.

Pero el auténtico Zootropo y su magia aparece de verdad en 1834, William Horner es su inventor,se trata de un sencillo e inocente juguete que nos cambiaría la vida a todos ya que con el tremendo impacto de su invención se fueron creando otros artilugios parecidos como el Fenaquistiscopio, el Praxinoscopio, el Traumatropo o la Toupie Fantoches  y poco después nada más y nada menos que el Cinematógrafo.

 

Todos estos ingenios fueron los Trending topics de la primera mitad del siglo XIX por su espectacularidad e innovación. Y es que por primera vez se veían cosas inimaginables hasta entonces, imágenes en movimiento, algo que ahora nos parece tan normal fue entonces un descubrimiento alucinante.

La invención del Zootropo iba de boca en boca y se pagaba para poder verlo como hoy lo hacemos con las atracciones de los Parques Temáticos. Eran experiencias increíbles que se basaron en lo que se denomina como persistencia retiniana y cuya veracidad todavía hoy se discute.

La teoría dice que cualquier imagen permanece en nuestra retina una décima de segundo antes de desaparecer por completo. Por lo tanto, las imágenes que nosotros vemos se superponen unas con otras y el cerebro las pega y crea una sola imagen móvil y continua.

En principio se pensó que nuestro ojo veía con una cadencia de diez imágenes por segundo, hoy el cine proyecta generalmente 24 y la televisión en Europa 25.

Pero volvamos al zootropo que como tú y yo sabemos viene del griego Zoo que significa “vivo” y de Trope que significa “que gira”.

También se le llama Daedalum y como ya hemos dicho lo creó William Horner en 1834, se trata de un cilindro con unas pequeñas ventanitas rectangulares a través de las cuales hay que mirar.En su interior se colocan diferentes tiras con dibujos y al hacerlo girar, ¡Eureka! Se produce la magia y el movimiento. De verdad tienes que verlo para creerlo y disfrutarlo.

Y si, si lo piensas y reflexionas un poquito verás que el Zootropo tiene exactamente el mismo mecanismo de funcionamiento que los dibujos animados y el cine.